Mediante sendos oficios del 5 y 8 de abril de 2010, dirigidos a la Agencia Desconcentrada de Regulación y Control Minero (ADRCM) de Cuenca y a la Dirección provincial del Ministerio del Ambiente de Azuay, respectivamente, el Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama puso en conocimiento de estas entidades las denuncias realizadas a nuestra organización por parte de moradores del sector Piedra Azul de la parroquia Molleturo, a cerca de la presencia de mineros que supuestamente estarían trabajando en forma ilegal y afectando fuentes de agua en este sector, como la vertiente Burrosinguna, y, por tal motivo, se solicitó información sobre los concesionarios y su situación legal, así como la realización de una inspección para verificar dichas denuncias en la que pudieran participar miembros de nuestro Frente.
Hasta la presente fecha no se recibe contestación de la ADRCM, y una inspección que estaba prevista por parte de la Dirección de Ambiente para el día lunes 26 no se llevó a cabo, y que según funcionarios de dicha entidad, sería una más de las tantas que, por denuncias anteriores, ya se han hecho en Piedra Azul, dándose el caso de que cuando ellos han ido no han encontrado ningún minero trabajando en el sector, o al menos no están cuando ellos llegan.
Sin embargo el día de hoy, 27 de abril de 2010, Wilmer Muevecela, quien se identificó como uno de los concesionarios de la zona de Piedra Azul, llegó a la sede de nuestro Frente de Mujeres, para en forma altanera e irrespetuosa hacer reclamos y amenazas. El individuo exigió ver a la Rosío Pérez (Presidenta del Frente), y manifestó que emprenderá acciones legales en su contra por haber puesto las denuncias en los ministerios, de las cuales él ya había sido informado “apenas la señora salía”, de donde, según se jactó, le habrían enviado inmediatamente copia “vía fax”, las mismas que llevaba consigo. Con gritos trató de intimidar a nuestra compañera Rosa Gutama, sin la más mínima consideración por su estado de embarazo, exigiéndole que tiene que decirle quienes son las personas de Piedra Azul que han dado la información porque “su abogado” le ha mandado a reclamar. Nos preocupa pensar ¿para qué quiere este individuo saber quiénes son los denunciantes?
Hacemos público nuestro rechazo de este cobarde e inaceptable acto de intimidación e irrespeto, hacia nuestras compañeras y nuestra organización, y ponemos en alerta a la opinión pública de este tipo de reacciones por parte de mineros.
Exigimos a la Agencia Desconcentrada de Regulación y Control Minero y a la Dirección Provincial del Ministerio del Ambiente, los documentos de solicitud de parte de este ciudadano para que se le hayan proporcionado copia de nuestros oficios, ya que cuando nosotras solicitamos algo nos piden que sea por escrito y siguiendo el debido trámite, y nos hacen esperar días antes de contestar a nuestras solicitudes e incluso muchas veces ni siquiera nos contestan, peor enviarnos información “vía fax”.
Exigimos una actuación efectiva de estas entidades, que según tanto ha cacareado el gobierno, con la nueva ley minera iban a poder “erradicar todos los males del pasado”, pero este es un claro ejemplo de que no tienen ni la capacidad, ni la voluntad para actuar, y es por eso que los mineros se sienten amparados para hacer lo que tienen la gana, incluso amenazar e irrespetar a quienes simplemente estamos cumpliendo con lo que garantiza nuestra Constitución: “Art. 17.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete íntegramente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
Toda persona, comunidad pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el cumplimiento de los derechos de la naturaleza.”
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