10 de noviembre de 2011

MALTRATO Y DISCRIMINACIÓN CONTRA DEFENSORAS DE LA PACHAMAMA

El Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama expresa su rechazo e indignación por la actitud arbitraria y prepotente en contra de una delegación de nuestra organización que el día de ayer fue impedida de ingresar al edificio de la Municipalidad de Cuenca.


En horas de la mañana de ayer, una delegación del Frente de Mujeres Defensoras de la Pachamama llegó a la Municipalidad de Cuenca al conocer que el Concejo Cantonal se reuniría con una delegación del gobierno central para tratar el tema minero. Sin embargo nuestras delegadas fueron impedidas de ingresar al edificio de la municipalidad porque había órdenes expresas de no permitirles el paso, según lo manifestaron los guardias municipales.


Cabe aclarar que la puerta estaba abierta y la ciudadanía ingresaba con normalidad a este edificio público, pero los guardias se apresuraron a cerrar la puerta cuando vieron a la delegación de mujeres. Se conoce además que otras/otros ciudadanos pudieron estar presentes en la mencionada reunión, por lo que no hay justificación para no haber permitido el ingreso de nuestras delegadas, es más, no siquiera se impidió el ingreso a la sala donde sesionaba el Concejo con los funcionarios de Quito, en uno de los pisos altos del edificio de la municipalidad, sino al edificio mismo, actitud que llena de indignación a nuestra organización.


Nos preguntamos ¿dónde quedó la transparencia, la democracia, la participación de la que tanto se jacta el gobierno central y el municipal?


Ante esta actitud no nos queda sino sospechar que debe haber alguna razón de fondo para impedir la presencia de nuestra delegación en esa reunión, en la que encabezaba la delegación de Quito nada más y nada menos que Federico Auquilla ex gerente de San Luis Minerales subsidiaria de la minera International Mineral Corporation (IMC) y actual Viceministro de Minas.


Todo esto se vuelve más sospechoso cuando se ha tenido noticias de que la IMC estaría haciendo acercamientos a miembros del Concejo en un afán de conseguir apoyo para su proyecto Río Blanco (Molleturo), y se empiezan a escuchar declaraciones de algunos concejales en el sentido de que sólo necesitan que se les haga algunas “aclaraciones” respecto del Estudio de Impacto Ambiental presentado por esta minera, cuando según una resolución anterior que tomó el Concejo, se pedía al gobierno una moratoria para todos los proyectos en Azuay y que se hagan estudios independientes, y eso incluye al proyecto de Río Blanco.


Hemos expresado a través de distintos medios de comunicación nuestro rechazo a este maltrato y discriminación sufrido por nuestras delegadas, y hemos presentado una queja en la Defensoría del Pueblo de Azuay, porque no podemos callar frente este tipo de actitudes contra mujeres que simplemente ejercemos nuestro derecho como ciudadanas a informarnos sobre un tema tan sensible por los impactos que ya hemos sufrido de manera personal, en nuestras familias y comunidades por la presencia de las transnacionales mineras en nuestros territorios.

EL DIRECTORIO
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